Dos mujeres no identificadas de 22 y 32 años, fueron castigadas con seis azotes cada una, frente a 100 personas, por infringir las duras leyes islámicas de ese país. Sin embargo, las autoridades dicen que esto no es una tortura, si no una lección para la sociedad.
El grave delito fue mantener relaciones homosexuales dentro de un auto, en tierras musulmanas. Debido a esto el alto tribunal de Kuala Tereggan, las condenó a recibir el castigo en público. Hay que decir que esta es una de la áreas más conservadoras de Malasia. Además, esta es la primera sentencia ejecutada por mantener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo, también es la primera en que se efectúan los azotes en público.
A pesar de la protesta y reclamos por grupos internacionales en defensa de los derechos humanos, el castigo se mantuvo en pié y las mujeres fueron golpeadas en público. Con esto, entidades como Amnistía Internacional, recalcan el deterioro de la situación de la comunidad LGBTI en la región, a pesar de que Malasia es un país multiétnico, la mayoría es musulmán, por lo tanto la homosexualidad es ilegal y actualmente severamente castigada.
La mujeres además de ser azotadas, fueron condenadas a pagar US$800 cada una.
“La razón por la que fue llevada a cabo en público la condena, es para que sirva de lección a la sociedad, no pretendía torturar o herir”, declaró el funcionario Satiful Bahri, defendiendo la medida.
Malasia fue conocido por ser un país musulmán tolerante, pero la misma comunidad LGBTI advirtió que en los últimos años, se ha mostrado mucho más conservador. Actualmente el país se rige por un sistema dual, con leyes islámicas para quienes profesan la religión y leyes civiles para quienes no.
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