Todas las personas que tenemos útero y menstruamos hemos oído sobre el ciclo menstrual. Que el folículo, que el embarazo, que la ovulación y que hay que usar condón en esos días, bueno, lo que la heteronorma patriarcal cree que necesitas saber sobre tu cuerpo. Te dicen que el ciclo dura 28 días y hasta 31 en algunas mujeres, que se puede ser irregular y que las pastillas anticonceptivas lo regulan. En muy pocas ocasiones nos hablan de los cambios emocionales y corporales que vamos teniendo en esos momentos y muchos de esos cambios incluso se quedan en el saber popular sin que se nos explique que no son mitos si no que tienen un fundamento biológico. Claramente cada persona es un mundo y esto no tiene porque ser igual en todxs pero es un patrón que se observa repetidamente y puede considerarse “normal”, lo cual no significa que esté mal que sea diferente. A continuación quiero contarte algunas cosas que estoy segura que sabes o intuyes pero probablemente no te han dicho.
Durante la ovulación, con la ⬇️ de Estrógeno y ⬆️ de progesterona, comemos más carbohidratos 🥖 También nuestros pechos pueden estar más firmes y sensibles. Tendemos a mejorar la percepción de nuestra autoestima sintiéndonos más “lindxs” o mejor respecto de nosotrxs. Nuestra libido puede aumentar y tenderemos a tener deseos de mantener relaciones sexuales con otrxs, en las cuales nuestros orgasmos podrían ser más intensos de lo habitual.
En la premenstrualidad (se dice que con el SPM ) ocurre una deficiencia de serotonina pero nos ocurre a todas las personas que menstruamos en menor o mayor medida, y esto nos provoca sensibilidad, labilidad emocional, irritabilidad, ánimo depresivo y querer comer más chocolate, dulces y helado. ¿Por que? Porque son alimentos que contienen triptofano que es un aminoácido esencial que está implicado en el proceso de estabilización de la regulación de serotonina. El único problema es que a la vez hay estudios que asocian el consumo de lacteos en el período premenstrual con mayor intensidad y duración de los cólicos.
Durante la menstruación, nuestros niveles de estrógeno y progesterona son bajos además de existir una inflamación del útero y la zona pélvica. Esto explica porqué los antojos de comidas dulces y grasosas aumentan o se mantienen, ya que nuestra serotonina también puede estar baja o inestable. Cómo nuestra cuerpa es sabia, se ha demostrado que el chocolate podría tener potentes efectos antiinflamatorios y analgésicos por lo que no es raro que se nos antoje con furia. Además, es más común que nuestra libido esté alta pero que prefiramos la masturbación y autoerotismo antes de el sexo con otrxs y esto se debe a que en esos momentos, la penetración puede ser incómoda o dolorosa pero la masturbación mediante estimulación del clítoris puede fácilmente llevarnos a un(os) orgasmo(s), lo cual genera contracciones uterinas y ayuda a aliviar los cólicos menstruales.
Con el uso de anticonceptivos hormonales no serán tan visibles estos cambios ya que su forma de actuar es inhibiendo algunas de estas hormonas simulando hormonalmente una menopausia o un embarazo dependiendo del fármaco utilizado y el sangrado menstrual que se tiene es un sangrado por deprivación y no menstruación ya que no se compone de los mismos elementos y el endomentrio es más delgado.
Algo que a muchas de nosotras, lesbianas, nos interesaría saber es que es cierto que al pasar mucho tiempo con otra chica, al cabo de unos meses nuestros ciclos se sincronizan y tiene que ver con las feromonas. Las feromonas son compuestos químicos que los animales y personas secretan al exterior y producen en otros una reacción de comportamiento, desarrollo y hormonal. Por lo tanto tú y tu pareja captan las feromonas de la otra y al cabo de un tiempo van teniendo al mismo tiempo la menstruación y ovulación. En algunos casos no ocurre ya que también tiene que ver con la sensibilidad de una persona a captar las feromonas de otra.
Probablemente hay muchas otras cosas de nuestra cuerpa que ocurren en este mes y que has notado pero pasas por alto y mi invitación con esta nota es a que conversemos, que nos contemos nuestras peculiaridades y así quizás nos demos cuenta de lo diversas que somos o de que hay otras personas que comparten lo que nos pasa. ¡ Anímate y cuéntame como es para ti en un comentario!
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