Este equipo de chicas fue creado en el 2007, debutando con estudiantes secundarias de Kabul, un país que sabemos, está marcado por el extremismo o la interpretación del Corán de los Talibanes, donde dentro de otras exageraciones o “ridiculeces”, está mal visto que las mujeres hagan deporte y además, es considerado un “acto político de rebeldía”.
Dentro de todos los triunfos deportivos que obviamente podrían atribuírseles, a parte de la valentía de hacerlo a pesar de los hombres, es que este equipo afgano, pudo abandonar el país junto a más de 75 personas en un vuelo humanitario gestionado por Australia. Fue así que el sindicato internacional de futbolistas FIFPRO agradeció al gobierno de Scott Morrison por lograr y gestionar el traslado de las futbolistas, personal del equipo y de sus familiares.
“Estas mujeres jóvenes, tanto como deportistas como activistas, han estado en una posición de peligro. En nombre de sus colegas futbolistas en todo el mundo, les damos las gracias a la comunidad internacional por acudir en su ayuda”, declaró el sindicato.
La ex capitana del equipo, Khalida Popal, también celebró la noticia. “Los últimos días han sido muy estresantes, pero hoy hemos conseguido una victoria importante, las mujeres futbolistas afganas han sido valientes y fuertes en un momento de crisis y esperamos que tengan una vida mejor fuera de Afganistán”, declaró.
Y es que el regreso de los islamistas al poder, vuelve a amenazar todas las libertades de la población femenina, todas las que habían logrado hasta hoy, incluso más allá del deporte. Las futbolistas afganas, por ejemplo, tuvieron que eliminar todas las publicaciones del equipo en redes sociales, para evitar cualquier represalia de los insurgentes islámicos.
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