Creo que nos faltan más películas, nos faltan más libros, más pechos al aire, más mascaras burdeo, más testimonios, nos faltan más micrófonos, nos faltan más oídos… y nos sigue faltando algo! Cada día una de nosotras muere, cada día una de nosotras es golpeada, cada día hay una más que calla… y no hay nadie que haga algo, ni las leyes, sólo discursos, palabras al aire como anestésicos, aspirinas. Luego despertamos y hacemos como si nada hubiese pasado.
Pero el cementerio está lleno de mujeres, muchas de ellas lesbianas, metidas en cajones sin moverse nunca más… Su único pecado, amar a otra mujer, pensar diferente, salir del closet! Con todo lo que eso implica, salimos del closet, dispuestas a vivir nuestra vida como lo deseamos, porque no nos queda otra, porque nos tocó ser valientes, porque así es… Como algunos nacen zurdos, otros negros, otros con ojos rasgados, con ojos azules, sin tener ni una injerencia en eso, sólo genética! Y esa misma imposición al salir del vientre, viene incluida con toda esa carga, algunas además echadas de las casas de quienes nos engendraron, con toda la culpa de ser “eso” innombrable. Aún así, sabiendo todo eso, aún así también vienen extraños que se creen con el derecho a golpearnos, a matarnos y todos los demás callan, hasta algunas de nosotras. No más manadas.
Hoy hay que ser fuertes, tenemos que gritar más alto para ser protegidas, amadas, contenidas, porque tenemos derecho a vivir en paz.
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