Lucha como Mon Laferte

Ilusión inicial: Escribo ésta columna soñando de que de alguna u otra forma llega a ti, Mon.

Monserrat Bustamante, entraste con una maleta de anhelos a la segunda temporada de un programa caza talentos, una fábrica de salchichas. Tu personalidad intensa, romántica y rebelde siempre estuvo expuesta. Te recuerdo contra la corriente, diciendo lo que no te parecía, cantando clásicos cebollones pero también tocando en una guitarra de palo rock ochentero. Te recuerdo dar un paso al lado, abandonar un barco que no te contenía dejando toda esa falsa comodidad superficial.
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Y te lanzaste cual pez al mar, a explorarte y explotarte entera, a sumergirte hasta el fondo, sacaste un par de discos y hasta tuviste una banda de metal femenina pero fue en el 2016 que en mi placer de descargar discos al azar llegué a ese mágico Vol. I de una tal Mon Laferte. Era un viaje perfecto, las letras hablaban de relaciones tóxicas, violencia, dolor, renacer, un disco clave en el inicio de los profundos cambios sociales con una mezcla sutil, picante y refrescante de sonidos mexicanos con coplas chilenas. Un fusión interesante con una voz desgarradora que evoca a esas divas de antaño.

Y como todo debía de fluir después de un trabajo artístico sin tregua tras lo que se sueña, sonaste de lado en lado cautivando con ese fuego desatado y transformador. Llegó aquella icónica presentación en Viña del mar 2017 cuando tras una pantalla de distancia la piel se me erizó, lloré y clamé esa Gaviota de Platino que te merecías.

Te transformaste en el Boom matinal, todos los canales buscando a la doble de, hablando de ti hora tras hora, llenándose de ti sin ti hasta la saturación… una moda…

Pero ni la sobre exposición ni la cima te nubló porque tú te habías transformado en una artista universal. Lanzaste dos discos complejos, bellos, llenos de poesía e investigación, nadaste en el bolero, creciste aún más. Tu voz comenzó a hacerse verbo y te vimos movilizarte por la mujeres, las comunidades lgtbi y hasta te asumiste torta!

Y cuándo el estallido ardió fuiste la más valiente, poniendo pecho y alma, gritando en todos los sitios, presente, te hiciste gigante.

Por eso éste día y noche son tuyos, tienes un súper poder, te vamos a ver brillar, nos vas a escuchar cantar con el aura encendida y juntes veremos caer esta normalidad anormal. Ésta noche de festival será inolvidable.