Consejos para tener Sexo Lésbico por Primera vez

Es importante aclarar que estos consejos, no son la respuesta definitiva al éxito asegurado, por lo tanto, no significa que debes usar este texto como un manual a proceder. También contarles que este material además se aplica a situaciones de duda o al empezar una nueva relación luego de inactividad, por ejemplo.

Al hablar de sexo, es importante decir que no tiene formulas, por lo tanto los tutoriales no existen. El sexo lésbico es un acto consentido de intimidad entre dos mujeres.

El sexo es sexo, solamente que en el lésbico, no hay un pene (al menos no uno real), entonces está lleno de cositas y placeres extras, en zonas erógenas, dando así un abanico de oportunidades, que entre dos mujeres se aprovechan a full. Atención:

Tú, déjate querer y también toca

Cada momento de encuentro es diferente, por lo tanto no te presiones, todo tiene su propio ritmo. No es tema de llegar y lanzarse directamente al clítoris de tu compañera.

Todo dependerá de ti misma y ella. Por eso, si es tu primera vez o te sientes un poco oxidada o nervios, tienes que decirle para que ella lo sepa, vaya más despacio, te tranquilice o te guíe, porque esto lo van a hacer juntas.

Convengamos que para llegar a la situación de la que estamos hablando, ya debe haber un mínimo de confianza, por lo tanto no tengas miedo, vergüenza o peros en decir si algo no te gusta, mejor deja eso colgado con tu abrigo, en la puerta.  Claramente, no a todas nos gustan las mismas cosas y estas verdades confesadas antes, hace del sexo algo mucho más interesante, ya que tendremos un panorama más claro ¿Se entiende? En todo caso todo depende de todo, como por ejemplo qué tan calientes se sientan, el lugar y así muchas variables.

Autoestimúlate, sirve de práctica

Según dicen las buenas y malas lenguas, una mujer será mejor amante para otra mujer si se conoce a sí misma. Cada una de nosotras es un mundo, pero sin excepción todas tenemos lo mismo abajo la ropa, por lo tanto es importante saber dónde está cada cosa y cómo llegar a ellas, muy importante. Autoexplorate.

Una buena forma de aprender más sobre nuestras vulvas, vaginas y clítoris es acomodando un espejo entre tus piernas y mirarte detenidamente. Las vulvas varían en apariencia (no te sorprendas si la de tu pareja no se parece mucho a la tuya), pero si profundizas un poco más, encontrarás que las partes importantes generalmente se encuentran en casi la misma zona.

Tus manos, tus dedos

Reiteramos, lo importante es que disfrutes el momento, de cada caricia, roce, de su humedad. Todas somos diferentes, por lo tanto también su cuerpo lo será con respecto al tuyo.

Puedes ir de a poquito reconociendo esos puntos más erógenos en su cuerpo, besándola, tocado, apretándola suavemente…

Si tu compañera viene de un mundo hetero, es decir sus ultimas parejas sexuales fueron hombres, lo mejor es ir lentamente. Partir con un dedo y poco a poco ir introduciendo más, todo a sus ritmos (recuerda, escucha su respiración, gemidos, su piel). No te apures, lentito, tienes que asegurarte de que lo que estás haciendo, a ella le esté gustando y lo más importante, no le esté haciendo ni un daño. Ahora si invertimos la situación y tú eres la primeriza tocando, ella ya sabe que no eres experta en masturbación femenina ajena, así que tranquila, ella está entregada a esto juntas. 

Observala, pueden pasar 3 cosas o las 3 al mismo tiempo: según lo que veas, esta estimulación puede ser más rápido y brusco de lo pensado, puede ser lento y dulce, puede que ella sea muy pasiva o puede que también quiera tocarte.

Ella te puede ir diciendo qué hacer una vez dentro. Si te animas y ves que vas bien, intenta estimular el punto G, que se ubica en la parte superior de la vagina, aproximadamente entre 6 y 12 centímetros directamente debajo de la uretra. Imagina, si la vagina fuera un reloj, el punto G estaría a las doce en punto. 

Muy eficaz para estimular esta zona es poner los dedos (dos o más) en forma de C o gancho, introducirlos en la vagina. La punta debe apuntar hacia donde está el punto G. Una vez dentro, mover la zona de las yemas de los dedos arriba y abajo, y también los dedos en sentido circular (recuerda, se lo delicada o brusca, según lo que ella te vaya diciendo)

Palabras

A parte de lo que hemos estado hablando, es importante que que a medida que la relación vaya avanzando, puedes usar tu voz para ir exitandola más y al mismo tiempo también a ti. Por ejemplo, decirle que te gusta su cuello, su olor, su boca, sus muslos, respirable cerca de sus oídos, que te sienta.

Te aseguro que esa comunicación mutua, a veces hace más por ustedes dos que todos lo demás, incluso hasta reírse juntas.

Bésala como ya sabes que le gusta

Ya sabemos que tu boca le gusta, tus labios, la nueva forma que juntas descubrieron, son los mejores besos. Entonces usa tus labios para estimular aun más deseo, besarla es la mejor forma! Pero ojo, también besa su cuello, su espalda, su pecho, tal vez usa tus dientes suavemente, juega, ella reaccionará.

Toca sus pechos

A estas alturas, lo más probable es que ya no tenga nada en la parte superior del cuerpo (luego pueden buscar juntas su sostén, el tuyo y lo demás). Dile que te gustan se pechos, tócalos uno a uno, es más efectivo que los dos juntos al principio. Con tus dedos acarícialos circularmente, que te vea observándola. Lentamente aumenta la presión, hasta llegar a los pezones. Una vez ahí, se muy delicada, frótalos circularmente, acuérdate que esa zona es muy delicada y sensible, por lo tanto es una ficha que hay que saber usar. 

Oral 

Sigue tu instinto, no te cuestiones mucho, ella tiene lo mismo que tú ahí. Poco a poco, separa los labios mayores y lame el clítoris suavemente. Ella te dirá cómo le gusta, si no, se lo puedes ir preguntando. Puede que le guste muy fuerte, rápido, a también más lento y suave. También hay a quienes les gusta que las penetren mientras estás con tu boca en su clítoris.

Si hablamos de posturas, déjate guiar por ella, si tú eres la primeriza. Recuerda que también, debes ir informado de lo que te gusta y lo que no. 

Lubricación

Usar lubricantes, de diferentes sabores, espesores y manofacturas (aceites, agua, mix), son a veces esenciales para el resultado del juego erótico y lo principal, que no duela o moleste nada. Hay que usarlos para los juguetes sexuales, si es que lo decides. Aunque para las primerizas, les recomendamos usarlo un poco más a futuro. Primero conócela, que ella te conozca.

Luego, a jugar!

Eso como primeros indicios de lo implica tener sexo por primera vez con una mujer, si quieres más datos de este tipo, pero más específicos, por favor coméntanos o usa nuestras redes para proponerlo.

Feliz primera vez…o de vuelta a las canchas BURDA Hot!