“Vi a dos personas, él con su sobrino. Sentí un
golpe en la cabeza y no sé cuánto tiempo habrá pasado. Desperté y me faltaban
dos dedos, tenía la muñeca hecha pedazos”, es la parte más cruda
del relato de Mirza Ojeda Torres, la mujer que el viernes 24 de mayo fue
brutalmente agredida por un vecino por el simple hecho de negarle un beso.
Revisé diversas fuentes (lacuarta.com, soychile.cl, etc.) y la lectura de la noticia me causó un feroz escalofrío, sin embargo, oír hablar a la víctima me sacó un par de lágrimas (declaró para el matinal de TVN). Sentí odio por la sociedad enferma en la que vivimos. Resumo:
Mirza Ojeda de treinta y un años, madre dos niños se encontraba en su domicilio ubicado en la localidad de Las Chalcas, Puerto Montt, cuando a eso de las nueve de la noche llegó su vecino (cuyo nombre no se menciona en los diarios) a quien pocos días antes ella había aceptado una solicitud de amistad en Facebook. El individuo compartió con ella y sus dos hijos de manera amistosa, pero la paz se vio interrumpida cuando los menores se fueron a dormir y el hombre intentó seducirla sin éxito. “Comenzó a sobrepasarse. Me quería besar y yo no quise. Empezó a insistir, y yo nada. Siempre le dije que era como amigo. De tanto que intentó pasarse yo lo eché de mi casa y se fue”, señaló Mirza.
Frustrado por no haber llevado a cabo su
conquista, el agresor regresó cerca de una hora más tarde, junto a su sobrino.
Mirza sintió ruidos afuera de su casa y salió para ver lo que sucedía cuando
fue atacada con un golpe en la cabeza. Se despertó llena de sangre, con dolor
en todo el cuerpo y había perdido dos de sus dedos.
La mujer contó que su hijo mayor, de apenas once
años, fue quien la ayudó y le salvó la vida deteniendo el sangrado y llamando a
carabineros para que acudieran al lugar. “Tomó mis deditos y los guardó,
porque en la tele había visto que eso se podía hacer…”. No tengo palabras.
Cuando le dieron el alta la dejaron afuera del
hospital. Ningún funcionario la asistió, ninguna persona llamó a algún pariente
para que fuera por ella. Quedó sola… ¿Qué país de mierda es este?
Por si fuera poco, el hostigamiento de sus
vecinos hizo que decidiera dejar su hogar: “Ella es la responsable de todo,
ella tuvo la culpa, ella dejó entrar al hombre en su casa”, fueron las
reiteradas palabras de quienes, en lugar de apoyarla, decidieron lapidarla. Las
mujeres siempre tendremos la culpa, pareciera que, tras años de intentos
por erradicar el machismo, aquel vago argumento tiene tanto o más peso que
antes.
La fragilidad de la hombría es tanta que, por
una negación mínima se sienten devastados, heridos en su orgullo y sin la
capacidad cerebral como para entender que no es NO (no es el caso de todos,
pero lamentablemente el de la mayoría). Estoy impactada, asqueada y furiosa…
Espero nunca encontrarme con una de estas escorias en la calle, espero nunca
tener que luchar por mi vida, la de mi pareja o la de alguna compañera… espero
no ser la próxima víctima de uno de estos hijos de la verga maldita que los
engendró.
Dejamos el link de la entrevista que Mirza dio a Muy Buenos Días, es en una palabra, sobrecogedor.
https://www.tvn.cl/programas/muybuenosdias/actualidad/estremecedor-relato-de-joven-que-fue-violentamente-agredida-por-su-vecino–3363459
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