Cuando “guagua gay” (fuí hija única hasta los 15 años), me crié con una camada de primos de mi edad, todos hombres, esta camada estaba liderada por G. El mayor (por un año). El sistema era totalitario, teníamos todos alrededor de 4 años y G. era quien decidía si uno pertenecía o no al grupo. Para esto nos sometía a algunas pruebas, me acuerdo de algunas como comer comida de perro, saltar el tranque, tomarse unas pócimas terribles, etc. En la mayoría de las pruebas estábamos en igualdad de condiciones menos en la de juntar el meado de todos en una botella, la odiaba, era la única que no podía hacerlo parada, tenia que agacharme y le achuntaba bien mas o menos, ellos se reían.
Fui un cachorro que tenia vergüenza de “ser mujer”, Ellos se burlaban de lo “femenino”, “ser mujer” era frustrante. Dejé de usar vestidos cuando muy guagua por que me hacían verme diferente a ellos, me gustaba jugar a las barbies, pero era secreto, tenia un escondite donde las metía cuando ellos llegaban, me daba terror que se dieran cuenta, de hecho cuando apareció sailor moon, rápidamente tuve que dejar de verlo por que G. había decretado que “era de niñitas”.
Voy a borronearle la cara al resto porque ya he tenido problemas
Lo mas frustrante, era que cada vez que lograba que ellos me vieran como un igual, eran los mismos adultos los que hacían la diferencia. Por ejemplo, una de las cosas que hacíamos era buscar palos con forma de Y para que el abuelo de uno de ellos nos hiciera hondas, cuando yo llegue con un palo perfecto, el señor frente a todo el clan tiro mi preciosa Y lejos y me dijo que a mi no me haría una porque yo “era mujer” (Casi una poesía XX / XY). Uno de mis primos me cerró el ojo y supe que estaban conmigo, de ahí en adelante hacíamos pasar mis palos como si fueran de ellos, para yo poder tener una honda.
Nuestro uniforme habitual en nuestra cede central (casa de mi abuela), era en general pantalones o chores y siempre sin polera. A pesar de las discriminaciones de genero del otro señor, yo ya a los 9 años me sentía sin duda un igual. Hasta que un día entramos todos a la cocina y dos amigas de mi abuela rápidamente se empezaron a reír muy fuerte con bocas de castañuelas, yo no me di cuenta de que se trataba, hasta que me enterraron sus dedos gruesos con anillos y uñas puntiagudas bajo mis costillas de guagua gay diciéndome “uuuuuu se le ven las pechugas, se le ven las pechugas, uuuuuu está en pelota”. Sentí que toda la sangre se me iba a la cabeza, no había vuelta atrás, los ojos bien abiertos de mis coetáreos mirándome sin parpadear eran la evidencia de que esta vez nadie me cerraría el ojo. Logre sacarme a las señoras de encima, salí corriendo por la puerta, me encerré en el baño y me mire en el espejo llorando, yo no veía la diferencia entre mi torso y el de ellos. Y la verdad es que no la había, nunca mas me saque la polera.
Cuando tenía 11 años, mi mamá tuvo la genial idea de comprar una cortina de baño transparente para el baño de visitas, en la cual se podían poner fotos y decidió poner todas mis fotos de infancia, la mayoría sin polera. Cuando vi la selección me angustie mucho, tome todas las fotos en la cual se me viera un pezón y me pinte ropa con plumones, si se trataba de un calzón me preocupaba de pintarlo también del mismo color que la parte de arriba para que nadie se diera cuenta de que estaba intervenida la foto.
Una intervenida y otra que se salvó.
La escena de pintar las fotos, es el hito que refleja que mi humanidad de 11 años había cedido a lo establecido, como en un trance, sin conciencia real, le di la pasada a los códigos binarios que predicaban el abuelo de mi primo, las señoras y la mayor parte de los humanos, sobre todo adultos, que me rodeaban. Años después logré salir de ese trance dando de baja varias relaciones humanas y hasta el día de hoy siento mucho juicio, incluso de los mas cercanos y aunque no deja de ser doloroso es muy liberadorsh.
Me enoja-duele mucho saber que aún en la actualidad hay muchas guaguas que están siendo sometidas y designadas a “ser algo” por adultos y/o pares solo por sus genitales. Si alguno de ustedes es testigo de cualquier escena de de este tipo por favor intervenga como pueda, si tienen niños en sus vidas, conversen con ellos.
BONUSH: Y aprendí a mear parada 😛
Gracias NormaMor por este registro de mi primera vesh (la segunda fue ese mismo día y fue un desastresh)
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