¡Qué lindo partir el año con este tipo de noticias! Lamentablemente NO sucede en Chile, pero sí en Madrid (España) y es que a partir del 26 de diciembre del año recién pasado, los ancianos pertenecientes a la comunidad LGTTBIQ+ de la madre patria cuentan con un lugar en donde podrán pasar parte de sus últimos días, en buena compañía y sobre todo con dignidad a través de los cuidados que entregará la fundación.
El nombre de la fundación es “26 de Diciembre”, que es la fecha de la abolición en España de la Ley de Peligrosidad y de Rehabilitación Social, una norma que justificaba la persecución de los homosexuales en la dictadura de Francisco Franco.
Es sabido que muchos ancianos sufren el rechazo de sus familiares por convertirse en una especie de “carga” para ellos; dicha tasa de rechazo se duplica en los ancianos homosexuales, ya que en muchos casos, el rechazo familiar es generado incluso antes de pasar a ser parte de la población correspondiente a la tercera edad, por ende, son muchos los casos en donde ellos dependen netamente de la ayuda de amigos o conocidos que intentan posiblemente entregarle lo mejor dentro de sus posibilidades a parte de la comunidad LGTTBIQ+ que posee un alto grado de invisibilidad social.
Todos sabemos que nuestros ancianos, en general, poseen una situación vulnerable respecto a su “supervivencia” en una sociedad que vive el hoy y el ahora, que muchas veces no recuerda y menos agradece su pasado. Hemos sido testigos de las denuncias, maltratos e incluso muertes de muchos ancianos en hogares que en la mayoría de los casos no cuenta con la supervisión de las respectivas autoridades, e incluso que funcionan sin ningún tipo de permiso para tratar con personas que muchas veces poseen características especiales como demencia e inmovilidad, entre otras.
Por todo lo anterior, creo que en este sentido España nos lleva la delantera “años luz” y es que si se preocupan del cuidado oportuno de los adultos mayores homosexuales, está demás pensar que sí o sí lo hacen con los mayores de edad no pertenecientes a dicha comunidad. Este tipo de instancias son un gran avance absoluto porque muchos de nuestros ancianos fallecen sin recibir ningún tipo de cuidado y es buenísimo ponerlo como ejemplo para sociedades que hasta el día de hoy, y en pleno siglo XXI, aun rechazan incluso a su juventud homosexual. Quisiera sorprenderme el día de mañana con alguna noticia de este tipo, espero sí que idealmente sea una oportunidad entregada e incluida en el presupuesto del estado, lo imagino así porque muchas de estas instancias se dan por parte de privados y muchas veces también no es lo que prometen o simplemente buscan lucrar con las personas de edad avanzada, y que mejor garante que asegure el buen funcionamiento que el mismo estado a través del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA)… Como dicen por ahí, “soñar no cuesta nada!”.
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