La muerte de la artista se remonta al día miércoles 2 de agosto de 2017, cuando Raúl Azócar llevó el cuerpo de Anna, fallecido y desnudo, a Urgencia del Hospital del Salvador. Raúl le arrendaba una habitación a la joven y a 2 chicas más (que no se encontraban en Santiago en ese momento), en una casa ubicada en calle Tranquila, comuna de Providencia, donde Anna vivió por casi 1 año.
EL RELATO SOBRE CÓMO SUCEDIERON LOS HECHOS
La noche de su muerte, Anna estuvo en compañía de Andrea, Simón y
su hermana Arantxa, con quienes compartió alrededor de las 00:00 y 01:00 AM,
hora en que Andrea refiere en su declaración, haberse retirado. “Luego
de esto llega Vieja, pareja de Simón en ese tiempo, quien dice haberse retirado
junto a Simón y Arantxa a eso de la 02:00 AM”, agrega la
información publicada en la cuenta de la joven.
Por otra parte, se encontraba Raúl, dueño de la casa, junto a su
amigo Matías, compartiendo en otra habitación del inmueble. “Después
de esa noche, nadie vuelve a ver a Anna con vida”, reafirma el terrible
relato.
Según afirmó Kattia González, madre de la artista, esa noche llamó
por teléfono a Anna, quien le contó que estaba con unos amigos compartiendo en
su casa y que se dormiría temprano porque planeaba un viaje con su amigo Magno
a la ciudad de Angol, donde darían un concierto.
Según las personas que estuvieron presentes esa noche, en un
momento Raúl ingresa a la habitación de Anna, junto a su amigo Matías. Por su
parte, Raúl comentó que su intención fue presentar a Matías con Anna.
“Dicen haber
compartido un rato, y luego se retiran. Por otro lado, llama la atención que
Raúl, en su primera declaración a Fiscalía, indica en 3 ocasiones que estaba
solo, no recordaba haber estado con alguien la noche en que Anna murió”, agrega.
En tanto, en el Hospital El Salvador, el médico de turno, Neal J,
le comunica a Kattia que su hija está muerta. La madre de Anna ingresa a reconocer
el cuerpo junto a Patricio (uno de los amigos de Ana que llegó hasta el centro
de urgencias).
“A los 3 presentes
les llama la atención la existencia de un notorio moretón en el cuello. De
hecho, en la propia declaración de Neal, hace alusión a ese hecho donde relata
textual que: “En general los hechos que llamaron la atención fueron la
equimosis cervical y el hecho de que el acompañante que decía ser su compañero
de pieza no sabía el apellido de la paciente”, manifiesta el
comunicado.
Tras no conocerse el apellido de la joven, quedó ingresada como NN
en su ficha clínica. Además, según el Médico a cargo, “el
acompañante señaló que la paciente tenía antecedentes de epilepsia, consumo de
drogas, entre ellas cocaína y depresión”.
Además, la declaración dice textual que Raúl sostuvo que “la
encontró comprometida de conciencia, y que entre que la encontró y llegaron al
hospital, habían pasado unos 30 minutos, decía que cuando la encontró en su
pieza no respondía a estímulos”.
El primer informe de la autopsia del Servicio Médico Legal (SML),
consignó que Ana no estaba en estado de ebriedad y que tenía múltiples
fracturas en las costillas (sin dejar en claro si fueron por la reanimación o
antes), y que había presencia de espermatozoides y fluido seminal en su boca.
Luego de seis meses, se realizó una comparación de los perfiles
genéticos de muestras de los tres hombres que dieron declaraciones, pero menos
de Matías Troncoso. Los resultados del análisis no coincidieron.
ACTUALIZACIÓN DEL CASO DE ANNA
Luego que en el 2019 Kattia decidiera hacer público el caso,
muchas personas se contactan con ella, entre ellos Jaime Brieba, perito
criminalístio, que la ayuda de forma gratuita.
Dentro del informe de este perito, se resaltan incongruencias en
las declaraciones de Raúl, además de variadas negligencias en el sistema
público.
Dentro de esas incongruencias, se descata que en la autopsia
realizada por Anna, se describe únicamente el lado izquierdo del cuerpo. No se
realiza descripción del lado derecho, donde se encontraba la equimosis cervical
de 15×5 cm y que no fue nombrada nunca en la autopsia.
Pesa a estas pruebas, en febrero de 2020, la fiscal a cargo del
caso, Mitzy Henríquez, llamó a una reunión a Kattia, donde informa que no
existirían pruebas de participación de terceros, descartando la declaración de
médico y el informa que muestra que había líquido seminal en su boca, a pesar
que Ana era lesbiana.
A fin de 2019, luego de hacer público el caso, Kattia junto a la abogada Lily Candia, quien lleva la causa, interpuso una querella para que continúe la investigación para encontrar al o los culpables. Sin embargo, a dos años de esto, no hay avances judiciales del proceso.
Lamentablemente, los autores de este crimen siguen libres. Hoy más que nunca, debemos cuidarnos.
Vivas nos queremos
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