El fin de semana pasado nos enteramos de un triste acontecimiento en Perú, y es que lamentablemente un padre mató a disparos a su hijo de 17 años tras confesarle que era homosexual.
La madre de la víctima intentó detener el ataque hacía su hijo, pero también recibió un disparo en su contra, afortunadamente este sólo rozó su cuerpo. La mujer indicó a la policía que mientras su esposo disparaba a quemarropa a su hijo le pedía perdón a Dios por el crimen que estaba cometiendo. El hombre logró escapar luego de matar a su hijo, finalmente su cuerpo fue hallado muerto tras haberse suicidio cerca de su hogar.
Muchas veces hemos sabido de casos de violencia extrema contra personas de la comunidad LGTTBIQ+ en Chile y el mundo, y muchas veces con el pasar del tiempo vamos normalizando dicho actuar porque ya nos parece algo “normal” que suceda, algunos prefieren vivir su vida sin preocupaciones porque para ellos la vida es “carpe diem”, mientras que otros intentan cuidarse al máximo para no exponerse a pasar por malas experiencias por culpa de terceros externos a su círculo de amor y confianza.
Muchas veces uno imagina sufrir el rechazo de sus familiares directos debido a la “vergüenza” que pueden llegar a sentir por tener a un hijo, padre, madre o primo homosexual, pero creo que nunca podríamos imaginar que alguien tan cercano podría terminar con nuestra vida por no aceptar la esencia como ser humano que poseemos.
Si aún estás en el closet y debes lidiar con familiares o cercanos que tienen tendencias homofóbicas, quizá sea mejor idea seguir aun dentro y ser como eres en un entorno que te de confianza al cien por ciento. En este tipo de situaciones considero que más vale “mentirle” al mundo que arriesgar tu integridad y vida. Tómalo sí como algo transitorio porque una vez que ya no dependas de nadie para continuar tu vida, te darás cuenta que no será necesario el rendirle cuenta a nadie, menos a gente que no te acepta por quien realmente eres.
Debes estar logueada para comentar Login