En este mes de conmemoraciones y festejos, les invito a buscar en los almanaques de la memoria y analizar que evocamos cuando hablamos del “Orgullo Gay”.
Como es de conocimiento popular en el ambiente LGTBIQ+, Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson fueron dos mujeres transgéneras norteamericanas, trabajadoras sexuales y pobres, quienes junto a un grupo de disidencias atacadas por la policía, dieron inicio a una gran revuelta en el Pub Stonewall un 28 de Junio de 1969 en Nueva York, fecha que hoy conocemos como “Día del orgullo gay”.
Sin embargo, nuestra historia nacional es bastante desconocida entre los
grupos más jóvenes de la comunidad. Y su valor cultural merece ser rescatado y
recordado constantemente. Puesto que fueron aquellas personas que se
arriesgaron, e incluso fallecieron, las que nos dieron la posibilidad de hoy
visibilizarnos y expresarnos con mayor libertad.
El 22 de abril de 1973, en pleno gobierno de la Unidad Popular, se
registró la primera manifestación homosexual en Chile, liderada por una
travesti conocida como “La gitana”, quien junto a un grupo de jóvenes alzaron
sus voces en plena Plaza de Armas, exigiendo, principalmente el fin del acoso
policial y la discriminación por su orientación sexual o forma de ser.
La prensa de aquellos tiempos dejó en evidencia la homofobia de la época, refiriéndose
de manera despectiva a quienes dieron la primera muestra de organización en la
comunidad. Organización que tuvo que esconderse y resguardarse por la llegada
de la dictadura militar. Está siguió funcionando en los suburbios y la
clandestinidad, hasta que el asesinato de una lesbiana alzó nuevamente el grito
del colectivo.
Mónica Briones Puccio fue la primera mujer lesbiana en ser asesinada por su orientación sexual. La primera al menos, que fue documentada. Desde la adolescencia se asumió abiertamente lesbiana, resistiendo a los “tratamientos” que buscaban eliminar su “enfermedad”. Estudió a finales de los años 60 en la Escuela de Arte de la Universidad de Chile, y a pesar de no pertenecer a ningún sector político, se movía por círculos activistas que resistían la opresión de la dictadura, lo que la lleva a ser parte de la primera organización lesbofeminista chilena, el “Colectivo Ayuquelén”, creado en diciembre de 1983. (Ayuqelén en mapudungún significa «la alegría de ser, estar feliz»)
El 8 de Julio 1984 Mónica fue asesinada en la esquina de Irene Morales con
Merced por un hombre de aspecto “militar” que, al verla junto a su amiga,
decidió hostigarlas sin previa provocación, diciendo “Así te quería pillar,
lesbiana de mierda”. Luego golpea a Mónica en la cabeza dejándola con un grave
traumatismo, que la llevo a desangrarse en el suelo.
Ese mismo año, motivadas por este crimen, el Colectivo Ayuquelén impulsa
por primera vez la idea en Chile de que ser lesbiana es un acto político, y la
necesidad de visibilizar la violencia y discriminación vivida constantemente.
Es así como en el año 1992, organizaron el “Primer encuentro nacional Lésbico”,
dónde se tocaron temas como identidad lésbica, feminismo y vida cotidiana. Recién
en el año 2015, debido a que las agrupaciones lesbofeministas mantuvieron viva
la historia de Mónica y del Colectivo Ayuquelén, surge el 9 de Julio
como el día de la visibilidad lésbica en Chile, haciendo de esta fecha algo
propio y correlativo a nuestra historia.
Son muchos los hitos que han marcado nuestro calendario. Y estando a casi 50 años de la primera “marcha por la diversidad” en Chile y de los incidentes en Stonewall, las distintas agrupaciones de la comunidad LGTBIQ+ siguen organizándose y combatiendo por la igualdad de derechos y por la libertad de expresión. Puesto que en pleno 2020, seguimos siendo víctimas de discriminación y siguen muriendo en manos homófobas y sádicas les compañeres gays, lesbianas y trans+ principalmente.
Lo cierto es que nadie puede decirte como sentir “el orgullo gay”. Ya seas
de aquellas personas que quiere festejar y vivirlo con alegría o de aquellas
férreas en el activismo, que buscan a través de la protesta crear un cambio
profundo. Ya sea que sientas ambas cosas al mismo tiempo, lo más importante de
estas fechas es que nos invitan a REFLEXIONAR y AGRADECER por todas aquellas
personas que han cimentado el camino. Que su vida la transformaron en una
bandera de libertad y de lucha. Porque ciertamente aún hay mucho por lo que
luchar. Y cada quién tiene que hacerlo con sus carencias y capacidades, con lo
que mejor pueda y tenga a mano. Pero siempre con el conocimiento de la historia
que nos valida y que nos guía para no cometer los mismos errores.
A todas las comunidades, disidencias y activistas incansables. Gracias
infinitas por tanto.
Literatura y Documentales recomendados
- Bandera Hueca: Historia del movimiento Homosexual en Chile / Victor Hugo Robles
- Diversidad Sexual: 10 años de marchas en Chile / Kena Lorenzini
- Erotismo y Homosexualidad en la Narrativa Chilena / Augusto Sarrochi
- El deseo Invisible: Santiago cola antes del golpe / Gonzalo Asalazar
- Las amazonas de la colectiva lésbica feminista Ayuquelén / Pedro Lemebel
- Corazón en fuga: Documental del Pedro Lemebel
- The death and life of Marta P. Johnson
- Reclamo a la Marcha del orgullo / Sylvia Rae Rivera
Texto: Mailen Ema Sofía
Debes estar logueada para comentar Login