Hace tiempo conversando con una amiga lesbiana, esta me comentó que sentía una gran curiosidad por experimentar el sexo con un hombre ya que era algo que no había vivido más allá de una incipiente experimentación heterosexual adolescente, la cual le confirmó lo que ya creía : le gustaban las mujeres y no los hombres.
Con el paso de los años, fue envolviéndose en una que otra relación amorosa con mujeres por lo que su repertorio se alejaba de varones y se enlistaba con un par de chicas. Ahora, ya de adulta, si bien estaba segura de su gusto por las chicas, le causaba curiosidad cómo sería el sexo adulto con un hombre. He ahí el surgimiento de su nuevo estatus: soy lesbicuriosa.
Conversando con más chicas que gustan de chicas, esto resultó ser algo común en quienes manifiestan su orientación sexual como lesbianas a temprana edad ya que después de varios años les causa intriga conocer algo nuevo. No obstante, esto no quiere decir que sean lesbianas porque no han tenido relaciones con hombres ni que dejen de ser lesbianas por experimentar. Simplemente como la sexualidad es tan versátil y puede ir mutando a lo largo de la vida, en conjunto con los intereses, querer probar y conocer algo nuevo no tiene nada de malo!
Además -y como podrán imaginar- la gran mayoría de las lesbicuriosas rectifican su orientación sexual ya que al menos hoy en día, no hay nada que se compare a dos chicas dándose placer. Mujeres 1 hombres 0.
Bonitas tijeras, guapuras!
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