Ya no queda nada para las elecciones wachas. Hay un pequeño grupo de ustedes que lo tiene súper claro, y ya las veo el domingo muy empoderadas marcando su preferencia. Pero hay un grupo mayoritario que no le interesa participar ni quien salga electo o electa. Amiga, si estás en este grupo mayoritario de indiferentes, te quiero contar brevemente por qué tu participación importa, y para hacerte más fácil la pega, hasta te voy a dejar unos datitos que te pueden motivar este domingo:
Si eres de las que dice “da lo mismo que vote, total todos los candidatos son igual de pencas”: se podría decir que es difícil que un candidato/a refleje al 100% tu visión, pero lo que sí es claro es que hay algunos candidatos más pencas que otros. Al votar estamos apostando por proyectos que representen los intereses ciudadanos, para que las leyes y políticas públicas que hagan beneficien a la mayoría. Entre los 8 candidatos vas a ver que algunos proponen una tendencia más conservadora o más liberal tanto en lo valórico como en lo económico, y ante eso seguro que sí tienes una idea de lo que prefieres. ¿Quieres alguien que legisle a favor o en contra del matrimonio igualitario? ¿Quieres alguien que quiera acabar con las AFP o alguien que deje que el mercado siga regulando sus utilidades? Y eso no va sólo para los candidatos presidenciales, los diputados y senadores son súper importantes para aprobar leyes que beneficien a la mayoría y rechazar las que no.
Si eres de las que dice “da lo mismo quién salga electo/a, igual me tengo que levantar mañana a trabajar y la vida sigue”: es cierto, la vida sigue y nada se detiene. Pero si miramos hace unos pocos años atrás, las mujeres no teníamos derecho a voto, y la vida seguía, sin involucrarnos. Ahora que tenemos conquistado ese derecho nos parece retrógrado que antes no se pudiera votar, pero fue gracias a unas pocas revolucionarias que hoy podemos hacerlo. Es nuestra responsabilidad hacer eso mismo hoy respecto a los derechos de las mujeres del futuro: podemos ser nosotras las que les aseguremos su derecho a abortar de manera libre y segura, de que no les paguen un salario menor por ser mujer, ni que les cobren más en los planes de salud. Para eso, hay que involucrarse chiquillas, y hacer el cambio exigiendo el respeto por nuestros derechos fundamentales.
Si eres de las que dice “no creo en este sistema, no me interesa participar de esta política”: Te creo. Desafortunadamente aún hay muchos vicios y corrupción en la política. Pero eso también pasa porque los ciudadanos no participamos. Nosotros somos los jefes, y los políticos son quienes trabajan para nosotros. Nosotros les pagamos el sueldo, así que tienen que actuar de acuerdo a la función por la que se les paga. Locas, tenemos Internet, smartphones, muchísimos medios de comunicación y acceso a la información pública. Hoy todo se sabe, y pese a que las instituciones todavía necesitan limpieza, tenemos la información a la mano para funar a quién sea necesario. Para que cambie “el sistema y esta política” no va a pasar nada si los ciudadanos no somos buenos jefes de los políticos, donde ellos sientan la responsabilidad de rendirnos cuentas de la pega por la que les estamos pagando, si no se quieren ir de patá en la raja.
Si eres de las que dice “me da demasiada paja ir a votar”: ay no amiga, no seas de esas. Si hay una cosa que nos mata actualmente a los chilenos, es nuestro excesivo individualismo y la poca asociatividad entre nosotros. A todos nos interesan ciertas casusas, la animalista, la feminista, la medio ambiental, o la que quieras, y en cada usa de esas causas hay gente difundiendo información, marchando, organizaciones haciendo activismo y gente moviendo cambios. Esto se logra porque pese a que cada una de las personas en una marcha tiene un interés individual en el tema, al ser parte de un colectivo y trabajar juntos podemos lograr metas que nos beneficien a todos. El llamado entonces es a no ser individualista. Cuando participas, independiente de la preferencia que marques – o si votas nulo – estás ejerciendo tu derecho y estás participando de la decisión colectiva. Weona es un día cada 4 años, no se puede pedir más. Destruye esa apatía, haz tu fila, y pon la fucking raya en la papeleta.
Pero si todo lo que he dicho anteriormente aún no es suficiente para que te decidas a votar este domingo, te voy a dejar unas últimas papitas:
- Si no sabes ni cuáles son los candidatos por tu distrito, entra a https://votainteligente.cl/, pon tu comuna, y revisa la info.
- Si crees que tu voto no va a hacer que tu candidato gane, entonces vota para que el candidato ganador tenga menos votos jijiji.
- Si no sabes por quién votar, vota por una de las mujeres candidatas, Beatriz Sánchez o Carolina Goic, y marca por una mayor participación femenina en política.
- Si no quieres que en ningún caso salga Piñera, vota por cualquier candidato de izquierdas. Guillier es el que tiene más probabilidades de pasar a segunda vuelta o a MEO le puedes dar un voto al esfuerzo por ser el candidato más años siendo candidato jajaja.
- Si eres de las que quiere que salga Piñera, espero no haberte convencido de ir a votar y te quedes el domingo en tu casa (sí, lo dije y qué).
- Si sigues pensando que este sistema de mierda no vale la pena, vota por Eduardo Artés, él quiere refundar el país y acabar con todo lo que odias.
- En el ámbito parlamentario, si no sabes por quién exactamente votar, vota por una lista o partido que te represente. Nuestro nuevo sistema electoral reparte los cupos parlamentarios proporcionalmente entre las listas con más votos, y por lo tanto, las listas con más votos, tendrán más parlamentarios electos.
- Por último, convence a alguien más que te acompañe, y hagamos que nuestra voz cuente. Obviamente no solo este domingo, de acá en adelante ya no nos calla nadie.
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