Siempre es interesante e inspirador hablar conAnastasia María Benavente, mujer Trans, Performer, activista, docente universitaria y muchas cosas más, quién, hace unas semanas atrás me sorprende con una primicia: El futuro lanzamiento de un maravilloso libro infantil que acuña por vez primera y desafiando toda norma binaria, las aventuras e historias travestis del Clan Mocotrofo.
Como era de esperar, incluso antes de su publicación, el objeto libro ya ha sacado ronchas en los sectores de siempre. Mensajes en tono hostigante y amedrentadores de grupos fundamentalista, antiderecho y anti ideología de género hacen pensar a la Profesora de Lenguaje que el texto se va a transformar en un libro prohibido dentro de la literatura para niños; y eso es lo que quiero, me dice en un audio de whatsApp. Es parte de su deseo, abrir interrogantes, poner en jaque a esta categoría.
“Clasificar lo que los niños pueden leer es una mirada adultocentrista, la cual ha perpetuado una visión de mundo para las próximas generaciones. Estos textos están llenos de princesas que deben ser rescatadas por viriles príncipes. Se ha producido un paradigma heterosexual. Han dejado fuera a les niñes trans de la formación literaria, del goce del libro” agrega para luego sentenciar “Las personas trans hemos sido expulsadas de las familias y de la escolaridad a muy temprana edad. Las compañeras han leído poco y muchas, incluso, no saben leer. Me gusta hablar sobre la complejidad de la literatura infantil asociada a lo Trans Travesti”
Este anhelo comenzó a gestarse tímidamente cuando Anastasia conoció a la también docente, Paulina Missotroll Pizarro y juntas compartieron un proyecto educativo sobre la diversidad. En las horas de almuerzo, Benavente, le contaba sus historias a Paulina. Todos aquellos recuerdos de una juventud travesti, en los años noventa, anécdotas junto a sus amigas en shows de circo, eventos a beneficencia y como elenco oficial de discos gay. Esa familia de amigas se hacía llamar el Clan Mocotrofo. Paulina escuchaba las historias extasiada. Tienes que escribir un libro con todo esto, le decía. Y así, pasaron unos 8 años hasta que se volvieron a reencontrar, su querida amiga volvía a presentarse en su vida para darle Play a aquella ensoñación. Comenzó un trabajo COLABORATIVO hermoso. La metodología de trabajo exigía volver a contar las historias, transcribir, crear a los personajes de manera tridimensional. Sabían lo que querían, un material ilustrativo e intermodal, repleto de íconos, símbolos y un mensaje claro. Necesitaban hacer crecer al equipo. De esta forma se sumaron los ilustradores Mass (Mauricio Salina), Poco Hombre y el invitado de lujo Mostacho, quienes aportaron con sus talentos e ideas propias al proyecto totalmente autogestionado y sin financiamiento pero cargado de amor, política y lucha. Un trabajo horizontal, rizomático y donde se confía en la creación del otro.
Un texto fundamental, escrito por la necesidad de contar tantas historias bellas, tantas historias fuertes, un material que tiene la voz de tantas que no tuvieron voz y que necesitan ser escuchadas y recordadas. Una lucha contra el canon literario, contra la misoginia reinante en tantas aéreas. Un escrito en donde también se hablará de sexualidad travesti, de la sexualidad en el sistema que vivimos y que buscar generar un diálogo logo entre padres e hijos. Un ejemplar que no estará en las bibliotecas ni en las lecturas dentro de programas educacionales ni en los currículums pero la convicción de sus autores es más fuerte. Pues saben que hoy es el tiempo idóneo para este mensaje
Tres años de arduo trabajo el cual será mostrado, en primera instancia, por redes sociales. Pueden seguir la cuenta de IG @chiristorias en donde hay material especial para la plataforma.
El objeto libro, será impreso y se podrá adquirir físicamente. Mediante el mismo medio mencionado antes y además se dará conocimiento del lanzamiento, valores y formas de entrega.
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